Lisboa son contrastes, estímulos constantes, tradición e innovación, calma y trasiego… Esta diversidad sensorial que define a Lisboa y a la propia cocina de José Avillez, es el punto de partida para la ideación del maridaje fotográfico junto a uno de sus platos. En él, como si de un viaje en el tiempo y espacio se tratara, el comensal pasará por 4 grandes influencias de la cocina portuguesa y lisboeta. Diferentes bocados que nos hablan de mar, familia, huerta o caza de la forma más delicada.
De la misma forma, Javier Corso recoge este viaje por la historia y tradición portuguesa para representar otro en forma de instantáneas que ensalzan lo más icónico de Lisboa. Miradores, azulejos, callejones de luz y sombra o miradas fortuitas que plasman el significado de saudade.